El tratamiento dependerá del tipo de tumor y del tamaño de éste al momento del diagnóstico.
En el caso del melanoma de coroides, el tratamiento de elección es la braquiterapia. Ésta consiste en irradiar el tumor con una fuente de radiación (placa radioactiva) que se aplica en la superficie del ojo, adyacente al tumor. Es un tratamiento efectivo cuando se aplica a tiempo.
Cuando el tumor es diagnosticado tardíamente, puede ser necesaria la enucleación, es decir, retirar el ojo afectado, a fin de disminuir el riesgo de metástasis.
En el caso de las metástasis, el tratamiento se realiza al tumor que las originó.
Por último, en el caso de tumores benignos, como el hemangioma coroideo, es posible tratarlos con distintos tipos de láser, logrando inactivar o “cauterizar” el tumor.